Qué hacer en la Diada de Sant Jordi en Girona

Sant Jordi es, sin ninguna duda, uno de los días más emblemáticos del año en Catalunya. Las calles se llenan de paradas y gente paseando, los enamorados se intercambian flores y libros y las ciudades rebosan de vida. Cultura y amor se dan la mano en este día que ha crecido alrededor de la leyenda de Sant Jordi y el dragón.

A continuación te hemos preparado un breve itinerario para disfrutar de un día romántico y precioso por Girona desde primera hora de la mañana hasta la noche.

No se puede empezar el día con buen pie sin un desayuno como dios manda. Y con la oferta de bares, cafeterías y lugares para desayunar o tomar un brunch, la decisión no es fácil en Girona. Si eres de dulces, la Xocolateria l’Antiga situada en la Plaça del Vi es uno de los mejores lugares para empezar el día. El chocolate caliente acompañado de unos melindros o del famoso bizcocho de la abuela son algunas de sus especialidades, que puedes tomar en el interior o en la fresca terraza.

Si por contra prefieres hacer un brunch para saltarte la comida y aprovechar mejor el día, en la calle de la Força encontrarás el Federal Café. Pancakes, batidos, ensaladas, tostadas, hamburguesas… todo un arsenal de platos variados que te llenarán de energía para el resto del día.

Y si eres de los que hasta el primer café no empiezas a despertarte, en Girona estás de suerte: hay tanta variedad de cafeterías de calidad que hace un tiempo hicimos un post con las mejores.

Una vez desayunado es momento de hacer bajar la comida y dar una vuelta por la ciudad. El Barri Vell de Girona está lleno de callejuelas y rincones para descubrir con calma. Uno de los lugares más concurridos en Sant Jordi es la Rambla de la Llibertat, tradicionalmente el centro neurálgico del día y que se llena de paradas de libros y floristerías. A pesar de que en los últimos años las paradas de libros se trasladaron al parque de la Devesa a raíz del covid (parece que este año se va a repetir la fórmula), la Rambla sigue siendo un lugar de visita obligada: balcones llenos de señeras, gente paseando y la figura tradicional del Tarlà alegrando a pequeños y grandes.

De la Rambla misma sólo debemos cruzar uno de los puentes que cruzan el Onyar (y hacer alguna foto de las casas sobre el río) para llegar a otro de los lugares que se llenan de vida por Sant Jordi, la plaza de la Independència. Con bares y restaurantes alrededor, esta plaza es lugar de encuentro tanto de turistas como locales. Las terrazas debajo de las míticas arcadas o el sol que llena de color el espacio durante todo el día son dos de los motivos por los que quedar para tomar un vermut o algún refresco es un placer.

Ya por acabar, y debido a la imposibilidad de enumerar todos los lugares con encanto de Girona en este post de blog, debemos visitar el parque de La Devesa. Este parque urbano (el más grande de Catalunya) se ha convertido a raíz del covid como el escenario principal de Sant Jordi y en vista del éxito, este año parece que repetirá. Y puntos a favor no le faltan: espacio de sobra para distribuir todas las paradas y un entorno natural que encaja muy bien con la festividad.

Con el ajetreo de visitar las paradas y la ciudad seguro que nos entra hambre. Y en un día tan especial y romántico como Sant Jordi, nada como celebrar la vida en uno de los restaurantes emblemáticos de la ciudad. Para empezar, no podemos hablar de los restaurantes más románticos de Girona sin hablar de Le Bistrot, un clásico de la ciudad y que en 2014 fue considerado, junto con las escaleras de Sant Martí, el lugar más romántico de España en una encuesta en el Facebook de Correos. Su aire afrancesado y bohemio le dan un encanto especial de película. Además, la comida es realmente buena y hace honor a su fama.

Otra opción si buscamos un lugar que aúna originalidad y calidad, es el restaurante “Probocador”. Su nombre, un juego de palabras con provocador, ya nos indica sus intenciones. A partir de productos de calidad y con una apuesta original, su cocina es de las que quedan grabadas en la memoria.

Aunque, como hemos dicho en el punto anterior, la Devesa va a estar llena de paradas de rosas y libros, no hay nada comparable a la tranquilidad de una buena librería. Entrar en una librería, como bien saben los bibliófilos, siempre es especial. En Girona, después del cierre de la mítica librería Geli, la Llibreria 22 se ha erigido como una de las más famosas. Fundada en 1978 por el agitador cultural Guillem Terribas, actualmente se ha convertido en el centro literario de Girona. Además de la librería primigenia cuenta con otra librería de cómics y quiosco delante por delante y con un centro cultural donde hacen presentaciones y otros actos culturales.

Si lo que te gusta es investigar estanterías en busca de tesoros escondidos, la librería de viejo Sweet Books te va a encantar. Oculta en una de las callejuelas del Barri Vell (y muy cerca de nuestro front office) se encuentra esta librería llena de primeras ediciones, rarezas, libros descatalogados, versiones difíciles de encontrar… y muchos dulces y chucherías (de ahí el nombre).

Y ya para terminar las recomendaciones literarias, si antes de comprar un libro te gusta hojearlo con calma, el café Context es tu librería. Este espacio cultural es un bar, restaurante, librería y centro cultural, todo en uno. Puedes tomarte una caña o un vino de su gran selección, puedes asistir a recitales de poesía o simplemente sentarte a leer un libro con calma.

Si visitar Girona siempre es un placer, hacerlo en un día tan especial como Sant Jordi es de los recuerdos que quedan grabados en la memoria. Esperamos que con estas recomendaciones puedas disfrutar de un día memorable y si no, siempre nos puedes visitar en el front office. ¡Larga vida a las tradiciones!